“Participar en la fase final de este torneo está al alcance de unos pocos elegidos y que un cántabro esté presente en ella es significativo de la buena salud que atraviesa este deporte en Cantabria.”
La trayectoria deportiva del púgil torrelaveguense Abraham “el Demonio” Roqueñí, repleta de éxitos internacionales, es reconocida no solo en España y Europa, sino también en Tailandia, cuna de uno de los deportes de contacto por excelencia, el Thai Boeing, que en este país asiático es la fiesta nacional y los púgiles que destacan en “su” deporte son venerados hasta límites insospechables.
El prestigioso torneo Thai Fight, abierto a dos categorías (67 kgs. y 70 kgs), cuyas fases clasificatorias se celebraron en el mes de julio y en el que sólo se puede competir mediante expresa invitación de la organización, lo que es tanto como decir que participan los mejores deportistas de la especialidad a nivel mundial, comenzará su recta final el próximo domingo en Bangkok.
Alojado en el complejo Thirteen Coins de Bangkok y bajo un régimen de entrenamientos espartano, desde el día 16 del presente mes se encuentra allí Roqueñí (acompañado de su entrenador Pedro C. Rodríguez), cuyas últimas victorias ante dos “monstruos” como Andy Souwer y Gago Drago -memorable la primera pelea- le ha reafirmado aún más si cabe en el estrellato mundial de las artes marciales.
El próximo domingo, a las 09.15 hora española, se celebrará la primera ronda en Bangkok; quien gane a su rival pasará a la siguiente ronda o semifinal, que se celebrará en octubre también en la capital tailandesa; y los ganadores disputarán la gran final en noviembre en Ayutthalla, la antigua capital de Tailandia, con la presencia del rey del país asiático.
El luchador del Gym Bushido de Tanos participará en 70 kgs., categoría en la que también se encuentran el australiano Frankie Giorgi, el sudafricano Vuxilise Colossa, el tailandés Buakaw Por. Pramuk, el francés Mickael Piscitelo, el camerunés Abdalah Mabel, el holandés Hafid el Boustati y el portugués José Barradas. Será precisamente contra éste último con quien el torrelaveguense se enfrente en octavos de final. Barradas es un “coloso” de 1,82 m. de estatura con un bagaje de 79 combates disputados, 14 derrotas y 1 nulo, mientras que el cántabro, diez centímetros más bajo, presenta un palmarés de 65 combates con 7 derrotas y 2 nulos.
Participar en la fase final de este torneo está al alcance de unos pocos elegidos y que un cántabro esté presente en ella es significativo de la buena salud que atraviesa este deporte en Cantabria y que en buena parte es debido a Abraham Roqueñí, región que es referente en lo que a nivel de competidores y celebración de veladas se refiere.
Desde el Club Voleibol Torrelavega deseamos a nuestro paisano los mayores éxitos y ojalá regrese de Tailandia con un triunfo.